La cueva alta San Miguel (Upper St Michael's Cave) se descubrió hace más de 2000 años y se usó para diversos fines: como fortaleza en el siglo XVIII, como hospital y almacén de municiones durante la Segunda Guerra Mundial. Sin embargo, la cueva baja de San Miguel (Lower St Michaels's Lower Cave) no se descubrió hasta 1942. Fue un descubrimiento accidental por parte de los zapadores mientras excavaban un túnel hacia las cotas inferiores con el objetivo de proporcionar una salida secundaria. Descubrieron una cueva con varias cámaras, que podría haber permanecido sellada durante 20 000 años.
La cueva es de una belleza extraordinaria, con destellos producidos por sus columnas de estalactitas blancas, grises y rojas y con un aspecto similar a una catedral con un púlpito, un presbiterio y un órgano repleto de tubos. Esta extraordinaria y hermosa cueva destaca por tres motivos: el tamaño de las cámaras principales, la abundancia y variedad de formaciones de calcita y, por último, pero no por ello menos importante, un lago de aguas cristalinas de más de 35 metros de largo que se estima que contiene unos 45 000 galones de agua (más de 170 000 litros).
Durante su visita a la cueva, que desde su descubrimiento ha estado bajo el control del Ministerio de Defensa británico, en particular del cuerpo de Royal Engineers (Ingenieros Reales), podrá ver casi todas las formaciones de cuevas conocidas, como estalagmitas, estalactitas, columnas, coladas, gours, cortinas, helictitas, macarrones, coraloides, leche de luna... Un conjunto de formaciones de lo más inusual. Todo ello contribuye a que se trate de un conjunto de cuevas único en Europa.
Encontrará, entre otras cuevas: Great Rift, Dove Chamber, Wonderland, The Bottomless Pit, Southern Hall, The Lake, St Michael’s Cross, The Garden Gnome, Apache Land, The Baby’s Hand, Mickey Mouse, ET y Rock Ape. Gibraltar está repleta de cuevas. De hecho, se estima que hay más de 140. Algunas son cuevas litorales o marinas, otras interiores, originadas por fisuras. Algunas de las grutas marinas se encuentran en zonas altas del Peñón, por lo que son un testimonio de los diferentes niveles del mar y los movimientos geológicos del pasado. Las cuevas se han explorado durante varios años y en ellas se han encontrado numerosos restos fósiles, incluyendo el cráneo de una mujer neandertal.
Se descubrió en 1848 en la cantera de Forbes (Forbes Quarry), a los pies de la cara norte del Peñón, antes del famoso descubrimiento en el valle de Neander. Su descubrimiento no se promocionó y el cráneo quedó olvidado en un armario de la biblioteca Garrison durante muchos años. Si en aquel momento se le hubiera reconocido su importancia, bien podríamos estar hablando hoy de la mujer de Gibraltar en lugar del hombre de Neandertal.
Actualmente, hay tours organizados para todos los públicos. Normalmente, el recorrido dura alrededor de tres horas, sin embargo, debido al hecho de que hay algunos tramos en los que es necesario ascender ayudándose de las manos y realizar pequeñas escaladas con cuerdas, la duración puede variar. La cueva se conserva en su estado natural original (aunque está completamente iluminada). Esta cueva podría definirse como una "cueva modelo", ya que la mayoría de las formaciones conocidas se pueden encontrar aquí. Uno de los sitios que se visitan durante este tour es un hermoso lago subterráneo. Afortunadamente para los visitantes, que sin duda no querrán olvidar esta maravillosa experiencia espeleológica, está permitido hacer fotos.
Se recomienda el uso de zapatos robustos y ropa informal. El tamaño de los grupos oscila entre un máximo de diez y un mínimo de cinco. Debido a la naturaleza inusual de esta excursión, no se permite la entrada a niños menores de diez años. Además, es necesario reservar con una antelación de tres días. Si desea obtener más información y conocer las tarifas, puede llamar a los números que se muestran a continuación.
El precio es de 25 £/persona. No se permiten niños menores de 10 años.